Sobre el futuro de la "cultura escrita", del libro (y de la industria editorial)
Ahora que el futuro de la música (y de la industria discográfica) parece ya claro en toda su complejidad, se acelera el debate sobre el futuro de la cultura escrita, del libro (y, de paso, de la industria editorial). El caso de la música nos ha demostrado que el futuro ya no podrá ser como el pasado y que aquel que no se mueva desaparecerá del escenario. Es evidente que el mundo editorial y de los medios ha aprendido la lección, lo que no significa necesariamente que hayan superado la parálisis que provoca el terror o que cuenten ya con alguna estrategia viable con la que navegar la complejidad e incertidumbre emergentes.Esta es la situación en la que se presenta el ciclo de debates Gutenberg tras la red que se organiza en la Fnac Triangle de Barcelona (que comentaba aquí). Hace unos días El Cultural publicaba La nueva Alejandría donde “blogueros, autores, editores y críticos debaten sobre el futuro del libro en la era digital”. Las opiniones van desde la visión de los editores como “un gremio atemorizado” al “futuro esplendoroso” que dibujan escritores y editores (a la vez que bloggers) como Arcadi Espada, José Antonio Millán y Joaquín Rodríguez. Por supuesto el nuevo escenario incorpora una redefinición, más compleja y adaptada a la realidad, de la propiedad intelectual; un nuevo papel para los editores (que podrían configurarse en los nuevos intermediarios entre autores y lectores siempre que logren mantener su autoridad y actúen como brokers de conocimiento); y un difícil futuro para la crítica (ante la eclosión de los blogs y la transformación de los editores).
Hace unos días respondí a una serie de preguntas relacionadas con el ciclo de la Fnac que por correo electrónico me enviaban desde El Mundo (y que, hasta donde yo se no han sido publicadas). Las dejo aquí (ligeramente editadas) como inicio del debate que mantendremos en la Fnac:
1. ¿Cómo afectan los nuevos soportes y canales de circulación digitales de la letra impresa (desde el libro electrónico y las bibliotecas virtuales a la impresión a demanda, el móvil y los blogs)?
Amplían las opciones para los lectores y para autores. Por tanto se reducirá el mercado de libros impresos y se abrirán nuevas oportunidades de distribución y de negocio editorial (que pueden ocupar distintos actores). Pero el cambio más radical afecta a la creación y a la interacción con el lector más que a la distribución. Surgen nuevas formas narrativas, muchas basadas en la hibridación con el audiovisual. La relación autor-lector se hará más bidireccional y más continua en el tiempo.
2. ¿En que medida la red altera la noción de autoría y qué problemas legales trae aparajada?
La red no altera la noción de autoría, que es previa al modelo legal de propiedad intelectual aún mayoritario. Este modelo de propiedad intelectual, basado en la protección absoluta y en el concepto de creación individual, se ha quedado obsoleto ante el proceso de digitalización de la cultura. Pero es este modelo el que representa una anomalía (que ha durado unas décadas o unos pocos siglos) y no el impacto de lo digital. Internet, por el contrario, reduce barreras y permite la recuperación de la creación como actividad social y colaborativa.
A propósito, ¿estás a favor o en contra del canon digital? ¿Por qué?
Estoy en contra del canon digital por varias razones:
- Primero, está basado en una concepción obsoleta de la creación y la propiedad intelectual.
- Segundo, por que privilegia a un colectivo, al que se le subsidia mediante un "impuesto", sobre otros trabajadores (obviamente, la extensión del modelo a otros colectivos no es viable ni tendría el más mínimo sentido).
- Tercero, por que es un impuesto encubierto que, además, se gestiona directamente por entidades privadas (con escaso o nulo control público).
- Cuarto, por que, en contra de la manipulación continua a que someten a los ciudadanos, el derecho de copia privada es independiente de la existencia o no de un canon. El que se argumente esta falacia refleja las escasas y pobres razones de los promotores del canon.
- Quinto, por que las políticas culturales basadas en la protección “contra” la producción cultural "extranjera" y en la subvención a los creadores han sido un fracaso en lo que respecta al desarrollo de una industria cultural dinámica y un sector cultural diverso y atractivo para el ciudadano. Por supuesto, estas políticas si que generan un sector cultural poderoso que acaba constituyendo un lobby con gran capacidad de influencia sobre los políticos y sobre los medios de comunicación (a su vez parte de la industria cultural).
- Y sexto, por que oculta un debate mucho más importante sobre como gestionar la propiedad intelectual en la era digital. El debate del canon está obsoleto y representa un conflicto del pasado. La cuestión de la propiedad intelectual es la clave del presente y del futuro.
- explotar las largas colas que representan los innumerables pequeños nichos de información especializada (algo así hacen ya una parte de los blogs),
- actuar como filtros y agregadores para aquellos lectores que no deseen invertir tiempo personal en esta actividad (pero deberán convertirse de nuevo en autoridades convenciendo a los lectores),
- explotar nuevos modelos de publicidad online, etc.
¿Cómo es que usted no tiene su sitio visible en el formato de móvil? No se puede ver nada en mi netbook.
RépondreSupprimerhola, Chicos, Es evidente que hay mucho que aprender acerca de esto. Creo que hizo algunas cosas buenas en características también. Sigue trabajando, gran trabajo!
RépondreSupprimer