La produccion, reproduccion, distribucion y consumo de la cultura en el tapete.
Todos somos piratas o son las leyes de propiedad intelectual las quedeb dar un giro?
Para mi como investigacion es un tema fundamental pues no se trata de eliminarlosn derechos de autor sino que estos den un giro para que se adecuen a las tendencias socioculturales y economicas que estamos viviendo en la Era digital. Tal vez la unica manera de acabar con la pirateria es adaptando las leyes de P I a los nuevos tiempos
Eduardo Vilalnueva toca el tema de manera mucho mas profesional en aqui.
Fuente: La buena noticia
Steal This Film (Roba esta película).
La primera parte de este documental registro más de 3 millones de descargas en Internet. En esta segunda parte no se habla de compartir películas y música. Se habla del libre acceso a la cultura, la disminución de los costes de distribución y el derecho a copia y modificación. También del contacto directo entre creadores y público. Factores imprescindibles para crear cultura libre.
Las entrevistas fueron realzadas en Berlin, en noviembre de 2007. Fue producido por "the League of Noble Peers" y donaciones vía web, el documental tiene esta vez un carácter mucho más internacional y aparecen declaraciones de personas como Yochai Benkler (Yale Law School), Rick Prelinger (Prelinger Archives), Erik (Mininova), Aaron Swartz (Reddit), Sebastian Lütgert (Pirate Cinema), Fred von Lohmann (EFF), Brewster Kahle (Internet Archive), Howard Rheinhold (Smartmobs), Dan Glickman (MPAA), Felix Stalder (Openflows), Adam Burns (free2air.org) y Peter Sunde (Pirate Bay), entre otros.La película cuenta con subtitulos en español. Los enlaces para descargarla estan aqui o puedes hacerlo legalmente buscando con el programa P2P que utilices habitualmente.
Corren extraños tiempos. Mientras los mass media continuan dominando la audiencia, grupos legendarios como los Beatles se venden y comparten por viejos y nuevos modelos de distribución. Entre la piratería y la institucionalizada propiedad intelectual.
Porque las oleadas de represión no cesan, las legislaciones de los diferentes piases están empezando a criminalizar a gente inocente, los arrestos son la manera de darle más sensacionalismo y confundir aún más al público en general. Es el pretexto para restringir los derechos y libertades que ahora en teoría tenemos.
STEAL THIS FILM II es una reflexión sobre la propiedad intelectual, una manera creativa de pensar en el futuro de la copia, modificación de la distribución de cultura. Esta vez no se puede decir que nunca las segundas partes fueron buenas. Steal this Film se distribuye solo en las redes para compartir archivos (P2P). También lo puedes ver por partes en YouTube: parte 1, parte 2, parte 3, parte 4, parte 5.
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Lamento en primer término no haber podido ver la totalidad del documental por mi impericia informática y por cierto temor instintivo a colocar archivos sin pagar en mi computadora o a dar datos financieros privados a través de la red, inclusive cuando se trata de una donación.
RépondreSupprimerSin embargo de la sola lectura de la presentación me parece que se aborda el tema con ciertas ideas preconcebidas en respaldo a una posición ya tomada: la justicia o necesidad de permitir el libre flujo de contenidos como método de divulgación de la cultura, en perjuicio exclusivo y excluyente de las grandes corporaciones que hoy la controlan.
Puesto así el dilema hasta el mismo presidente del MPAA suscribiría esta posición: es atractiva, fácil de entender, revolucionaria, democratizadora y aggiornada a la tecnología de hoy.
Sin embargo, algunos años de vida me han hecho desconfiar de lo que se presenta como demasiado bueno y me permito mostrarte algunos puntos negros en este diamante aparentemente tan perfecto. Limitémonos, por elemental rigurosidad, al caso peruano.
1- Mi amigo Pedro que vende sus discos en Polvos Azules no es creador de nada, simplemente es el último eslabón de una cadena de comercio. En este sentido, hay detrás de él, al igual que hay otra detrás de las tiendas y salas de cine, una gran industria proveedora de contenidos que hacen posible la circulación de millones de discos y películas al año. Esta gran industria es la de la piratería, tan poderosa y globalizada como su contraparte legal, y que al igual que esta actúa SOLAMENTE con fines de lucro. Una película pirata fue grabada en algún cine ruso (delatado por los caracteres cirílicos), traducida y subtitulada en Europa y copiada en un soporte chino seguramente fabricado en condiciones infrahumanas. Este tipo de operación delictiva sólo es posible luego de corromper a autoridades de varios países del primer y segundo mundo, y con el respaldo de una inmensa capacidad financiera y de amenaza que sólo una mafia muy bien organizada puede esgrimir. Así que una primera conclusión sobre este punto es que no existe la opción maniquea y sencilla de elegir entre la gente y las corporaciones. En realidad estamos eligiendo a cuál de las dos mafias, que usarán todo su poder político y corruptor para prevalecer en el mercado, vamos a premiar con nuestro dinero. Una nos ofrece la satisfacción de ahorrarnos plata, la otra la satisfacción de que parte del diferencial que paguemos termine en propiedad del creador. Si razonamos como Homo Economicus y hemos interiorizado bien el mensaje liberal de la bondad intrínseca de la codicia entonces optaremnos por la piratería. Si queda algo de solidaridad en nosotros optaremos por el creador de la obra, inclusive a través de un intermediario tan despreciado como puede ser una corporación editorial o un estudio de cine.
2-En el Perú, como en la mayoría de países, la gente toma sus opciones de compra en base a la codicia, eso es lo que enseña el canon liberal y miles de horas de publicidad televisiva que invitan al consumidor a "ahorrar" y a "ganar", no cultura ni justicia por cierto, sino dinero. Pero lo curioso del Perú es que "a posteriori" y una vez satisfecho el bolsillo, se empiezan a tejer una serie de justificaciones a cual más ridícula sobre la decisión tomada. Este es el caso claro de la llamada "democratización de la cultura", entendiéndose en el Perú por tal, la difusión de aquellas obras que no son de consumo masivo y fácil apreciación. Es así como mi pata Pedro de polvos azules, pasa de ser comerciante a ser presentado como un mecenas cultural dispuesto a brindar al público contenidos no rentables que escapan a la oferta del comercio formal. Lo que no se lee en ningún Blog, es que mi pata Pedro me confiesa que por cada película "rara" (como por ejemplo Sicko de Michael Moore) que vendía, colocaba de 100 a 150 copias de The Marine (aberrante apología a la supremacía bélica yanqui). Que entonces dejó de sacar películas "raras" pero su compañero XX, que sí tenía duplicadoras y 12 puestos, había dedicado uno de estos a las películas "raras" porque igual le llegaban y tenía toda la infraestructura ya montada. Con jerigonza de la UPC, alguien traduciría lo anterior como la explotación de un nicho, por lo demás ínfimo, del mercado y como la utilización de capacidad instalada ociosa, es decir, todas técnicas de administración nada novedosas destinadas a ganar más dinero todavía y sólo posibles gracias a la multiplicación ad infinitum de la seudo cultura comercial hollywoodense. Vaya, vaya. Esto está muy lejos del mecenazgo cultural que me habían propuesto. Casi no hay diferencia con una librería que por cada libro de denuncia de Noam Chomski venderá 200 del best seller "Quién se comió mi queso". Una segunda conclusión a la que llego es que no existe ningún mecenazgo cultural en la piratería sino que estoy frente a una utilización eficiente de su capacidad instalada, acorde con sus costos y los beneficios de no pagar licencias ni derechos autorales. Después de todo, la bolsa de coima mensual que pagan Pedro y los demás a la comisaría del distrito protege TODA la piratería, no sólo la de películas "raras" que tanto me gustan.
3- Una de las cosas que más me gusta de Pedro es que se siente parte de una revolución cultural informática y que está convencido que él y sus colegas son la avanzada del comercio digital. Demás está señalarle que un método de comercialización que por definición no debe beneficiar económicamente en nada a los financistas, técnicos y artistas de sus películas es simplemente impensable. Enfin, Pedro es un hombre feliz y yo no soy nadie para alterar tan dichoso estado de ánimo. Pero las visitas a Pedro siempre me dejan dudas interesantes. Es posible en efecto que una iniciativa como la de una licencia Creative Commons, por la cual alguien puede renunciar a todo beneficio material en la difusión de su obra, sea el futuro. ¿No lo dijo acaso Javier Corcuera en una entrevista muy comentada en blogs? Bueno sí, pero en esa misma entrevista él admitió que ya había cobrado por su trabajo y cedido sus derechos a un tercero (el verdaderamente perjudicado por la piratería, que invirtió su dinero en Corcuera para que después Corcuera alentara el robo de su propia obra). La pregunta obvia es ¿Por qué Javier Corcuera cedió sus derechos en vez de poner en práctica su propia filosofía?...acaso es tan difícil?...pues POR DINERO. Una tercera conclusión para mí es que Creative Commons impone una valla demasiado elevada y que está en las antípodas de lo democratizador: está circunscrito a aquellas personas cuyas necesidades materiales se encuentran totalmente aseguradas y que peor aún, disponen de ingentes recursos financieros que no tienen necesidad de recuperar. ¿Ahora bien, qué personas que conocemos presentan tales características y puedan gastar 50 millones de dólares en producir una película "gratuita" destinada a difundirse libremente con el sólo fin de ser amado por un público agradecido? les cito algunos: el sr. Microsoft, la sra. General Electric, la Shell, City Bank, Nabisco, etc.
4-Pues mientras más escarbo menos revolucionaria encuentro la propuesta inicial. No sólo sí existe una gran industria detrás de la piratería que tampoco es de mi agrado sino que hasta los propios defensores de la libre divulgación tienen que comer y sus propuestas de distribución sólo son aprovechables en la práctica para los grandes de siempre. Lo que necesitamos para demostrar las ventajas de un nuevo modelo es buscar un rubro donde el mercado no funcione con la avejentada lógica del capitalismo, donde las obras producto del trabajo de artistas y el riesgo de empresarios sean asequibles por nada y para todos como en un jardín del edén del entretenimiento, donde ni un sol mío llegue a los directores, camarógrafos, editores, y ni para el sanguche de los actores... Pues ese lugar sí existe y es donde trabaja Pedro. (A todo esto es claro que Pedro vende soportes grabados y no tiene nada que ver con los contenidos. Su disco cuesta .90c, la lamina y el empaque .55, la quemadita .10 y margina un miserable 100% (que ya lo quisiera la Backus) para vender su disco en 3 solcitos.)
Para analizar el dinamismo de cualquier mercado el primer dato a saber es cómo vamos en producción. Pedro me dice que va muy bien, que en promedio entran 30 películas cada semana y se importan varios millones de discos en blanco al año. Creo que no me dejé entender, cómo vamos en producción de películas le aclaro, no en fabricación de discos. Llegan muchas películas repite. Eso ya lo sé, insisto, lo que me interesa saber es cómo vamos en producción nosotros, los peruanos, no cuántas películas nos tiramos de los gringos o de los coreanos. El silencio es abrumador. Pedro no lo intuye pero lo cierto es que vivir en el jardín del edén cinematográfico tiene un costo oculto: y es que hace económicamente inviable la producción local. Al cortar de un tajo la relación económica que existe entre el gasto del público y los ingresos de los productores para desviarlo hacia la piratería, ningún proyecto nacional de cine resulta financiable autónomamente y pasará a depender de a) la generosidad de alguna minera (como en "Una Sombra al Frente") o b) de nuestros propios impuestos a través de una decisión política (Conacine) con la ayuda de una coproducción hacia otro mercado donde no exista un Jardín del Edén. Como ni las corporaciones, ni los políticos ni las juntas de notables son de mi agrado para decidir qué se filma o qué no se filma en el Perú, concluyo que el viejo método de someter una obra al veredicto del público a través de su asistencia al cine o la compra del dvd no era tan mala después de todo. O es mejor recrear una versión chicha de economía renacentista donde el arte dependía de Papas y Reyes y no de la preferencia del consumidor? Al final concluyo nuevamente, que la más hermosa propuesta de democratización de contenidos llevada a la práctica no va a otorgar el poder a la gente sino todo lo contrario, perpetuará nuestra dependencia cultural hacia aquellas economías que sí cuentan con verdaderas industrias cinematográficas, autosuficientes y rentables. Del mismo modo, una propuesta que entronizará a políticos y corporaciones como los factotum del entretenimiento es reaccionaria y sumamente peligrosa.
CODA
El ejemplo peruano es la exacerbación del problema que se teme en otros lares porque viene ya presentado con la victoria final de la piratería, que si bien existe en todas partes, sólo aquí cuenta con una infraestructura de inmensos Centros Comerciales, Televisores Plasma y sobretodo con el beneplácito del Estado que de facto la hace tributar legitimándola. En este sentido te será muy útil para tu investigación. Las preguntas a hacerse son dolorosas: En qué medida esta situación ha permitido el desarrollo de nuestras propias industrias informáticas o culturales? El poder ver todo el cine del mundo por casi nada ha mejorado nuestra capacidad de hacer cine de primer nivel? Hemos utilizado provechosamente la libertad que gozamos de acceso libre a la información para aportar al mundo algún avance o desarrollo importantes?
Otro punto muy interesante es como el problema del derecho a la copia privada ya no existe en el Perú porque la distorsión ha sido tal que ya ni siquiera existe un "original" que compartir. Películas peruanas se editan en Argentina o España pero nunca en el Perú. En otras partes es el meollo de la discusión con pleito legítimo entre los productores y el público donde ambos tienen parte de razón. Coincido con las disqueras en que no es lo mismo grabarle un cd con diez canciones a mi amiga (copia privada típica)que colgar un catálogo de 10,000 canciones para compartir con mis 30 millones de "amigas" (copia privada pirata). Coincido con los usuarios en que es igual de ridículo asumir que TODA descarga de internet es de por sí dañina y debe ser castigada y penada por la ley. Una interesante discusión que nuestra realidad peruana ha superado totalmente.
Suerte
Hola
RépondreSupprimerAntes que nada si pudiera saber tu direccion electronica para contactarnos y compartir mas ideas seria formidable pues te contestare super rapido luego podremos profundizar
segundo
Las licencias creatives commons no hacen que el creador no tenga beneficio material absoluto, es decir economico sino que permite que los usuarios copien su material y ademas que lo compren directamente al creador.
Eso depende del creador y de su manera de adaptarse a las nuevas formas de distribucion de los productos culturales y de construir una nuva forma de hacer industrias culturales en conjunto con los usuarios.
grandes saludos y gracias por tu comentario
Mi torpeza informática me ha impedido contactarte antes. Podrías decirme cómo encuentro tu e-mail?
RépondreSupprimerandrea_naranjo2002 (a) yahoo.es
RépondreSupprimerhttp://www.cibersociedad.net/cdc/perfilpublic.php?usr=9379
Antes que nada, gracias por la respuesta e intentos de comunicación.
RépondreSupprimerSegundo, en efecto yo mismo señalé que mediante las licencias Creative Commons, un creador "podía" renunciar a obtener beneficios materiales de sus obras y me referí a esta opción por ser la que más se asemeja al comportamiento de un producto cultural en un mercado como el peruano.
De otro lado no hay nada que impida pensar que una obra puesta en circulación bajo estas licencias no vaya también a a ser objeto de piratería. La pregunta en otros términos es: ¿El hecho de que el pago por un producto beneficie enteramente a su creador impediría su piratería cuando subsisten una oportunidad de negocio para el pirata y un ahorro efectivo para el consumidor? Creo sinceramente que no.
En general siempre encuentro en los tratamientos sobre este tema un trasfondo idealista y hasta naif, con posiciones y objetivos que puedo suscribir plenamente, pero con un descuido en su racionalidad económica que no se deberían obviar. Así pues, estos cambios tan anticipados en el comercio de bienes culturales parten de al menos dos supuestos a mi parecer bastante improbables: 1)que el usuario/consumidor actuará de acuerdo a la moral y no al beneficio personal (a lo cual ya me he referido) y 2) que las empresas afectadas dejarán pasar sin resistencia cambios legales que en la práctica "socializan" sus activos intangibles y determinan el fin de su existencia.
Y al hablar de resistencia no me refiero a un anecdótico spot publicitario en el cine, me refiero a medidas realmente serias como comprometer a las IPS en la erradicación de descargas ilegales, transformando así nuestra "Era de la Información" en una "Era de la Vigilancia", o también el someter a los grandes fabricantes a la necesidad de incluir DRM en todos sus aparatos para que simplemente se apaguen al dárseles un uso distinto al que los proveedores de contenido aprueben.
Estos dos escenarios de pesadilla son tecnológicamente posibles y hay indicios de ello. Basta ver la rápida reacción de las IPS en la contención de contenido pornográfico o cómo cortaron de raíz la circulación de una página de BMW que incluía un juego de azar o la tecnología ya incluida en los Blu Ray diseñados con la magia del "down converting", que puede autotransformar tu costoso juguete de última generación en un vulgar dvd de $30. Que ningún estudio lo haya hecho no significa que no lo harán cuando se ponga en juego su propia subsistencia.
Saludos
Mario
First time i come on this blog.. I will try to read it but i can't read because i am unable to understand this language.. Please solve my problem.. Can you post your blog in english..
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